martes, 16 de noviembre de 2010

Impulso a Favor y en Contra de la Reingeniería

Fuente: (EVLIND, 2000)

Consejos para los líderes y/o Gerentes de Proyectos de Reingeniería de Procesos

Varias pautas aumentan la probabilidad y facilidad de ejecutar un cambio productivo:

ü Obtenga el Apoyo de la Alta Gerencia.

Con frecuencia el cambio requiere tanto inversión tecnológica como rediseño de la organización.

ü Haga Participar y Recompense a Propietarios del Proceso.

Aunque pueden ser los más amenazados por el cambio, su contribución es invalorable. La participación de los propietarios del proceso en todo el trabajo de reingeniería los ayuda a considerar el cambio como un paso positivo en vez de una amenaza para sus puestos. Luego las recompensas los alientan a hacer que el esfuerzo de reingeniería tenga éxito.

ü Desarrolle Equipos Conformados por Diversas Funciones.

La información compartida y la mayor comunicación tienen el potencial de producir resultados significativos.

ü No Automatice el Problema.

Muchos esfuerzos de reingeniería tratan de saltar a la automatización antes de purgar realmente las ineficiencias de un proceso. Las computadoras y las telecomunicaciones pueden ser tremendas dinamizadoras del rendimiento, pero deben ser utilizadas como instrumentos, no como soluciones.

ü Asigne Recursos Adecuadamente.

La reingeniería de procesos comerciales exige tanto tiempo como potencial humano.

Clases de compañías que emprenden la Reingeniería

Se han identificado tres clases de compañías que emprenden la reingeniería:

ü Compañías que se encuentra en graves dificultades:

Éstas no tienen más remedio. Si los costos están en un orden de magnitud superior al de sus competidores, si su servicio a los clientes es tan malo que los clientes se quejan abiertamente, si el índice de fracaso por producto es 2, 3 o 5 veces superior al de la competencia, en otras palabras, si necesita mejoras inmensas, esa compañía evidentemente necesita reingeniería.


ü Todavía no se encuentran en graves dificultades, pero se avecinan problemas:

Por el momento, los resultados financieros pueden parecer satisfactorios, pero existen previsiones que amenazan el éxito dela empresa: nuevos competidores, requisitos o características cambiantes de los clientes, un ambiente o reglamento económico cambiado. Estas compañías tienen la visión de empezar a rediseñarse antes de caer en la adversidad.

ü Empresas en óptimas condiciones:

No tienen dificultades visibles ni ahora ni en el horizonte, pero su administración tiene aspiraciones y energía; ven a la reingeniería como una oportunidad de ampliar su ventaja sobre los competidores.